Mujeres con lámparas encendidas: un llamado a estar despiertos y preparados para lo que venia
Serie: “Mujeres junto a Jesús; Historias de lealtad, dolor y esperanza” publicado por la Red Mujer Valiosa de la Fundación Principios de Vida durante Semana Santa.
En el corazón de la Semana Santa, específicamente el Martes Santo, Jesús enseñó en el templo una parábola que sigue hablando con poder hasta hoy: la parábola de las diez vírgenes (Mateo 25:1-13).
Diez mujeres que salieron al encuentro del esposo; cinco eran prudentes, llevaron aceite extra para sus lámparas, y cinco insensatas, que no se prepararon.
Jesús estaba anunciando que el Reino de los Cielos requería vigilancia, preparación y fe activa. Esta enseñanza, dada días antes de su muerte, era un llamado urgente a estar despiertos y preparados para lo que venía.
Las mujeres que seguían a Jesús lo entendieron mejor que muchos. Ellas no solo lo aclamaron en su entrada triunfal, sino que lo acompañaron en su camino al Calvario, esperaron en el silencio del sábado y fueron las primeras en ir al sepulcro el domingo. Ellas tenían sus lámparas encendidas, sus corazones despiertos, su fe en vela. Ellas eran como las vírgenes prudentes.
¿Hay aceite en mi lámpara? ¿Qué estoy haciendo hoy para mantener mi lámpara encendida? ¿Estoy cultivando mi fe, oración y devoción? ¿Estoy dedicando tiempo para cultivar mi vida espiritual con oración, Palabra y obediencia? ¿Me parezco a las mujeres que siguieron a Jesús hasta la cruz, sin apagar su esperanza? ¿Soy una mujer que permanece firme aun en los momentos de espera, oscuridad o silencio? ¿Mi esperanza se apaga ante la prueba o se fortalece con la certeza de que Él viene?
Vuelve a llenar tu lámpara con la presencia de Dios. Tomá un momento especial para orar, adorar y meditar en Su Palabra. Buscá ser como esas mujeres fieles que siguieron a Jesús hasta la cruz… y también fueron testigos de la resurrección.
¡Que tu fe no se apague! Que arda con la llama del amor, la obediencia y la esperanza.