Una mujer detras de escena, anónima pero esencial

Serie: “Mujeres junto a Jesús; Historias de lealtad, dolor y esperanza” publicado por la Red Mujer Valiosa de la Fundación Principios de Vida durante Semana Santa

En el relato de la Última Cena, Jesús instruye a sus discípulos a preparar el aposento alto para celebrar la Pascua. Aunque los Evangelios no mencionan su nombre, alguien tuvo que ofrecer ese espacio. Alguien limpió, ordenó, dispuso los alimentos, puso la mesa…

¿Y si fue una mujer? 👩🏽‍🦱

Una mujer común, como tú o como nosotras.

Una mujer que dijo: “Sí, Señor. Mi casa está disponible.” 🏡💖

No fue parte visible de la escena, no estuvo en el grupo de los doce, pero su acto silencioso fue clave para que el momento más íntimo y trascendental del ministerio de Jesús se llevara a cabo .

¿Estoy dispuesta a ofrecer mi espacio, mi tiempo o mis recursos para Jesús, aunque nadie lo vea? ¿Me cuesta valorar lo que hago en lo oculto? ¿Estoy siendo intencional en preparar un lugar para que otros se encuentren con Jesús? ¿Cómo puedo ser como esa mujer anónima, una portadora de presencia, sin necesidad de reconocimiento?

Tal vez no estés predicando desde un púlpito, ni escribiendo libros, ni viajando a las naciones. Pero si tu corazón está dispuesto 💗, si tu mesa está abierta, si tus manos sirven con amor 🤲… entonces estás participando del Reino de Dios.

Jesús sigue buscando espacios disponibles, corazones dispuestos y manos fieles.

El aposento alto puede ser tu sala, tu cocina, tu oración en la madrugada, tu abrazo a alguien quebrantada, tu acto oculto de generosidad...

Anterior
Anterior

"Y su madre esta allí"

Siguiente
Siguiente

Claudia Prócula - Una voz silenciosa en medio del juicio